La palabra “buró” procede del francés “bureau”, donde significa despacho, oficina. En español tiene también el significado de escritorio, esto es, mesa o mueble dedicado específicamente a estudiar y escribir.
La elección de Buró Legal como nombre del bufete tiene que ver con el perfil del despacho, caracterizado por un trato muy personal y exclusivo a los clientes, y con nuestra manera de ejercer la abogacía, en la que prima el respeto por la tradición, el buen hacer, el rigor y la calidad técnica.